martes, 16 de junio de 2015

Soy una persona.

Soy una persona pesimista y optimista que no comprende bien lo que tiene a la vista; te puedo mirar a ti y verte como a un insecto, puedo verla a ella y pensar que es en realidad una diosa de majestuoso intelecto.
No regalo gestos amorosos como si fuesen caramelos, sí los siento, pero me cuesta demostrarlo a ciertas personas. Si hay alguien que en verdad me conoce un poco, sabrá que tengo mucho amor en mí, sólo que escondido por miedo a mostrar debilidad, ¡Ay, pero que cosa tan loca! sólo soy una persona que no deja que cualquiera entre en mi choza. Si te lo ganas, eres con gusto muy bienvenido(a). Si rechazas el respeto, mi puñal te caerá como sortija al dedo y como agua en el molino.
Soy carismático como también un coño e madre cuando no estoy de ánimos. Tú me pareces una peste sólo porque así lo creo, y porque perteneces a la masa dormida; sólo por eso te aborrezco. En cambio tú, tú me pareces una persona entretenida y amigable, alguien con quien charlar y cuya presencia no me molesta en lo más mínimo porque estás fuera de lo que, no piensa, siente, la multitud en sus estallidos aburridos.
Seré tímido y de vez en cuando yo solo me aislo pero soy buena persona si tú lo eres conmigo. Soy una persona amigable porque así soy yo aunque una parte de mí no está de acuerdo con eso. Soy una persona que en un bolsillo guardo un cuchillo y en el otro simpatía para quienes los merezca en mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario