sábado, 25 de abril de 2015

Amor.

Quiero abrazarte, pegar tu pecho
junto al mío,
besar tu liso cuello,
y beber de tu fluído.

Refugiarme bajo tu cálido calor
y acurrucarme en la gentileza 
de tu voz.

Estamos nadando en el lecho,
amándonos hasta que el tiempo
se marchite deteniéndose
y nos ahogemos en nuestros besos.

Tu boca me traslada a un lugar mágico,
no hay pudor sí ambos estamos disfrutando,
no necesitas perejil para darle sabor
a tus sexis encantos.

Ahora que te veo, que te contemplo,
noto que eres blanca como una mentira
y extremadamente bella
como esto que estamos haciendo
en la intimidad que nos abriga.

¡Y aquí proclamo,
aquí proclamo,
que tu amor me hace pájaro
para volar en tus anhelos 
de llegar al primer orgasmo!.

El sol está resplandeciente,
los árboles se mesen y cantan alegres,
la brisa sopla y me dice suavemente:
"Estás de suerte. Ya estás
compartiendo el afecto tierno
con alguien que te quiere".

Aterrizé de nuevo en la sensatez,
después de ese vuelo por
las cordilleras de tu tez,
quiero expresarte
que quiero viajar otra vez.

En mis poemas no entran
etiquetas de obscenidades
porque cuando de sexo escribo
lo hago de forma elegante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario